«Vaya caballo en la virgen». Con ese texto acompañó a esta foto mi amigo Iván, que al pasar por la puerta de mi campo se entretuvo en fotografiar a Baco.
Baco es genial. Es travieso y terco, pero cariñoso y protector. Sé que Baco nunca me abandonará. Sé que daría su vida por mí, porque Baco no le tiene miedo a nada. Es el mejor perro del mundo.