Aún estaba un poco enfermo, pero mejorando, después de un año sufriendo los estragos de un grave brote de una colitis ulcerosa extensa severa que me fue diagnosticada en verano, tras unos meses cayendo en picado.
Preparé el viaje concienzudamente, aunque como a mí me gusta hacer, dejé un gran margen a la improvisación y a la libertad de elección. Es decir, sabía hacia donde me dirigía (más o menos), pero no sabía cuándo iba a llegar ni como.
Preparé mi Peugeot Partner con colchón, nevera, enseres y las cosas de mis perritos para que Baco y Golfo fueran mis grandes compañeros de viaje… y arranqué.
Las primeras fotos que tomé fueron en una parada fugaz en Calabardina, para estirar las piernas, ir al baño, etc.
Quise acercarme a los Pirineos recorriendo el Mediterráneo y a decir verdad, no tuve intención en ningún momento de fotografiar nada de aquel recorrido, ni del principio en Almería, ni del fin en el País Vasco.
Continué mi viaje e hice una de las primeras paradas realmente programadas: la impresionante Batería de Castillitos, en Cartagena.
Empecé a hacer mis primeras panorámicas y el resultado no es muy bueno. En estas subimos por Cabo Tiñoso a la batería.
La Batería de Castillitos es un enclave maravilloso y muy pintoresco. Esto no es un blog de viajes. Sólo lo hago por presumir de Baco. Así que si alguien por alguna casualidad remota leyera alguna vez esto, le sugeriría que buscara información en Google. De paso y por mera curiosidad, podría comentar algo así como «X leyó esto» o «X was here» (léase «ecs guas jier»).
Sobre este viaje tengo muchas fotos y vídeos. No soy redactor, ni tengo experiencia en la maquetación o presentación de contenidos. Así que para este primer post iré subiendo los vídeos a partir de aquí y sin tener muy en cuenta el orden cronológico.
Suelto a Baco por primera vez en todo el día en una gran explanada que hay en la parte más alta de la Batería de Castillitos y que, a pesar del incomodante viento, nos regala una experiencia visual increíble, con vistas prácticamente de 360 º.
Continuamos con la excursión. Baco hace sus necesidades en mitad del camino. Todavía micciona agachándose, como una hembra o como el cachorro que es, en lugar de como el macho adulto que será. La duración de su «meada» es digna de mencionar. Baco será un gran ejemplar.
La envergadura de Baco empieza a notarse ya. Aquí vemos como, movido por su curiosidad, se asoma por el búnker.
Golfo tiene una vena exploradora muy fuerte y Baco que es más joven le sigue a todos lados.
Y el problema de que Baco siga tanto a Golfo, es que se expone a situaciones de peligro que no es capaz de preveer. Por eso no dejo un segundo de vigilarles y regañarles. Lo hermanos pequeños siempre hacen lo que hacen los mayores.
Cuando acabamos nuestra visita a la Batería de Castillitos, nos dirigimos a Cabo de Palos para pasar la noche en el parking bajo su faro.
Junto al parking en el que vamos a pasar la noche, bajo el faro de Cabo de Palos, hay un corto sendero empedrado que nos lleva a un pequeño trozo de playa frente a la Manga del Mar Menor.