A su edad Baco muestra ya algunas de sus pasiones; defender el perímetro de su finca; hartarse a beber compulsivamente agua corriente (de mangueras, grifos, acequias…) y dormir conmigo. Esta foto con Sita es uno de los mejores momentos de mi vida.
Baco es genial. Es travieso y terco, pero cariñoso y protector. Sé que Baco nunca me abandonará. Sé que daría su vida por mí, porque Baco no le tiene miedo a nada. Es el mejor perro del mundo.