Baco hace su primera trastada. Por la noche tiró del mantel de una mesita que tenía un cristal encima y el cristal cayó al suelo, haciéndose añicos. Es normal, es un cachorro activo que sólo quiere jugar.
Baco es genial. Es travieso y terco, pero cariñoso y protector. Sé que Baco nunca me abandonará. Sé que daría su vida por mí, porque Baco no le tiene miedo a nada. Es el mejor perro del mundo.