Baco echaba de menos a su madre y hermanos. Ciertamente, lo apartamos muy pronto de ellos. Lloraba a menudo, pero pudimos aprovechar que era festivo para pasar el día con él y darle mucho cariño.
Baco es genial. Es travieso y terco, pero cariñoso y protector. Sé que Baco nunca me abandonará. Sé que daría su vida por mí, porque Baco no le tiene miedo a nada. Es el mejor perro del mundo.